Francisco era un chico normal,
pero estúpidamente para muchos no lo era, por el simple hecho de tener descendencia
Aymará. Era un buen chico, amistoso, pese a ser constantemente centro de las
burlas xenófobas; por su color de piel, por sus rasgos, por su acento
diferente, por su condicional social humilde, por todo en general. Digo que era
buen chico, porque para ser alguien de contextura fuerte, nunca golpeó a nadie
para intentar defenderse, pese a ser ofendido ciento de veces.
Un día, un profesor, el más imbécil
de los profesores que he conocido en mi vida, tenía la costumbre de ridiculizar
a los alumnos, de exponerlos a la burlas de los demás y así él divertirse. Entonces el profesor comenzó a
preguntarle a cada uno de los alumnos: ¿Qué quieres ser cuando adulto? La mayoría
respondió: “No sé, no tengo idea” (Eramos “pendejos” de 10 años en ese momento)
Algunos respondieron: Abogado, ingeniero, enfermera, etc. Y
le tocó responder a Francisco, ante la total expectación de todos, no sin antes
titubear un poco, Francisco respondió: “Quiero ser Medico”. La reacción general
fue instantánea, las burlas y risas no pararon, aumentaron a cada segundo, ante el beneplácito del
profesor que también poco disimuladamente se reía. Francisco no soportó más la
humillación, se paró y salió de la sala llorando. Después de 8 días, Francisco recién volvió al colegio.
Hace pocos días atrás, me encontré
con Francisco, del cual tuve la suerte de ser uno de sus mejores amigos, de
esos tiempos. Hablamos de nuestras vidas actuales, sin poder evitar mezclar el presente
con divertidos recuerdos.
Francisco no llegó a ser Médico, pero
me comentó que era feliz, que formó familia a los 15 años, con su “polola” de
toda la vida, con la cual tiene 2 hijas (de 4 y 1 año de edad), que trabaja en
una empresa minera, que es dueño de un pequeño almacén, y que en sus ratos
libres es presidente de un club de fútbol de niños de su barrio. Después de
escucharlo contarme de su vida, con tanto entusiasmo, estoy seguro que
Francisco es muy feliz, ahora.
Que entrada mas linda, porque comencé a leerla odiando a los que se burlaban de Francisco y terminé sintiéndome bien porque a él le fue bien, como si yo lo conociera jajaja
ResponderEliminarMe gusto mucho :)
No he tenido el placer de leer sobre Bach pero ya quedo en mi anotador de libros, cuando termine de leer el libro que estoy leyendo ahora, busco algo sobre él, gracias por el dato y si, Coehlo es genial escribiendo sobre Alquimia ahora tengo que comprobar que Bach lo es escribiendo sobre metafísica :)
Saludos y gracias por pasarte por mi blog, Abrazos a distancia :B (Let it be)
Que feo debe ser que se burlen de vos así, gente pelotuda :c
ResponderEliminarlinda historia, lindo final :)
Que asco de gente, pero me gusto el final!
ResponderEliminarPobre Francisco, y cuanta gente estúpida.
ResponderEliminarMe alegro de que ahora sea feliz.
Saludos para vos, gracias por pasarte por mi rinconcito!
Qué hermoso! se merecía de verdad terminar con ese pasado y que la vida le recompense por esas humillaciones, tal vez como siempre se pudo controlar y no herir a nadie por más que se lo hayan estado haciendo siempre, eso dio sus frutos ^^ a los 15 años ya tuvo dos hijos? wuau jaja.
ResponderEliminarBesitos!