“Quería llegar a
aquel anhelado último escalón, pero me encontraba en el primero. Demasiado
tiempo estuve allí, en ese lúgubre lugar; lamentándome y llorando por mi
injusta situación. Entonces, sólo cuando acepté
que estaba en aquel primer escalón, comencé a dar los pasos necesarios para
llegar al último”.
Entre más oscura la noche, más
brillantes las estrellas…