Seguimos cantando...

“Regálame tu corazón, déjame entrar, a ese lugar, donde nacen las flores, donde nace el amor…♪”

¿Cuantas veces se necesita equivocarse para luego acertar? Las necesarias, las que hagan falta, para que llegado aquel momento, uno se encuentre ya preparado (quizás lo esté por comprobar). Cuando uno ama, y no es correspondido, duele. Pero duele más cuando se ama y no nos atrevemos a dar el paso, de decirlo, por miedo ¿De acuerdo? Dicen que después de una gran decepción, siempre llega un gran amor (una Ley Universal). Una pregunta que quema, pero necesaria: “No sabemos lo que tenemos, hasta que lo perdemos, pero…para perderlo hay que haberlo tenido ¿Y yo lo tuve realmente?...Dime, responde”. Cuando una puerta se cierra, otra se abre, muy cierto es. Así es, cuando uno ama, no hay seguridad de nada, aun así vale la pena intentarlo, y comienzas ya ganando, por el simple hecho de haber hecho florecer el amor en ti…entonces créeme, ella sí que vale la pena. Son odiosas las comparaciones, lo sé, pero la diferencia (entre aquella y ella), es que con ella sé que en todo momento estaré sonriendo, y eso es más que suficiente, para estar ilusionado, una vez más….

“Es raro el amor aaah, es raro el amor aaah, que se te aparece, cuando menos piensas…♪”

(Me encanta esta canción de Zoé, es linda, casi tanto como yo)