(A ti...)
En este breve “espacio”, todo
lo iluminas tú, “mi pequeño Sol ♪”...
Tu cuerpo hermoso a medio
cubrir, no logro evitar desear…
Aquella canción, aquel sillón
y ese “color”, todo aporta a la pasión…
Mis ojos, te recorren muy
lentamente; “La curvatura de tus caderas son como adornos…” y “Tus
dos pechos son como dos crías, gemelas de gacela” (Como
dijo el Profeta)
Entonces, mis dedos comienzan
a palpar tu cuello. Porque tu piel quiero y me urge estremecerte…
Y te huelo, he insisto una vez
más: ¡HUELES A JAZMÍN!
No soy yo, son tus ojos, que
me exigen besar tu piel(es mi excusa)…
Y ahora ya voy, subiendo y bajando,
por aquellos caminos, plácidamente deteniéndome (por momentos), hasta llegar, para luego volver a comenzar y comenzar…