Almas..

jueves, 28 de marzo de 2013

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído...


<Me falta el tiempo> Una de la frases más dichas en esta vida..lamentablemente”

Poema 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


Este poema de Neruda, junto con otro de Vicente Huidobro, son los únicos poemas que se me de memoria, los aprendí de mi adorada y por siempre recordada “Abueli” ( también me recuerda a alguien más)
Le doy gracias a “Magu” por haberme hecho recordar esto, al ver un lindo verso que ella escribió en su blog”.



(Creo que si aprendiera tocar piano, ademas de lindo, sería sexy...)

lunes, 18 de marzo de 2013

Esos mismos "ojos risueños"...


“Lo contaré de la forma más breve posible…”

La vi ayer, y me sorprendí. Está igual de bella; los mismo “ojos risueños”, esa sonrisa tierna, y esa risa divertida de niña traviesa. Un saludo diferente, pero que se sintió como en el pasado. Una breve conversación que intentó ser “formal”, con algunas fugaces miradas cómplices sin querer, y esa sonrisa. Él nos miraba, de no muy buena forma, pero ¿Importa lo que él crea? A mí no. Disfrute el verte, y sé que tú también.
Siendo amigos, fuimos más que amigos. Siempre fue difícil definirnos estando juntos, porque fuimos “todo aquello”, por separado y mezclado. Un año sin saber de ti, siempre todo fue raro, imposible precisar un comienzo, o si hubo un adiós. Tan raro, como haber visto en ese momento, que en tu “carrito de compras”, no llevabas un par de sobres de “Rolls nuts”.
Hiciste mucho por mí, como yo por ti, como debe ser. Nunca he llorado, pero estuviste ahí cuando sentí las ganas de hacerlo. Muestras conversaciones eran genial por lo extremas que eran; un día no parábamos de hablar idioteces, por el simple placer de reírnos, y al otro día desnudábamos nuestra mente y alma, hablando de nuestros pensamientos y sentimientos más íntimos.
Tengo muchos recuerdos lindos de ti, algunos muy divertidos también; como esas veces en que te acomodabas el celular entre tus pechos, en un acto seminconsciente de tu coquetería,  y que solo dejaste de hacer, cuando yo en broma, miraba justo “allí” y te decía: “me dieron ganas de llamar ¿me prestas tu móvil?”, te enojabas, pero al rato te reías. O como aquella vez que me acompañaste a la playa (como siempre lo hacías) cerca de la Caleta, entonces recibiste un llamado “urgente” de una amiga con una crisis sentimental, y te fuiste en mi auto, llevándote mi ropa y dinero que estaban en el asiento trasero, dentro de mi mochila, entonces después tuve que caminar 30 minutos,  hasta la carretera para pedir un aventón, en traje de surf y descalzo. Como te odié esa vez, cuando sentía que mis pies se quemaban por el calor del piso. Y más te odié cuando te conté y te reías de aquello ¡Pero eras genial “algodón de azúcar”! lo recuerdo y me río también.
Nuestros amigos en común, dicen que el error fue haber confundido nuestros sentimientos, haber cruzado aquella “línea” que separa la amistad de lo otro, sin pensar en las futuras consecuencias. Yo no creo ni lo siento así, porque  hicimos lo que sentimos en el momento ¿Hay error en eso?  Fue inevitable, “corazón manda” ¿Sí o No? También dicen que el problema fue de tiempos, tampoco lo creo, nadie aparece ni se va antes de tiempo, siempre llega cuando tiene que llegar, cuando se necesita que “marque” lo que tiene que marcar, en un preciso momento, para luego irse, quizás. Creo que así debió ser, pero aun así, me queda esa la sensación incomoda de haber sido injusto, porque recibí muchísimo más de lo que di (besos y abrazos, que merecieron ser infinitos). Debí haberla amado más, porque cuando nos alejamos, fue porque no logré olvidar a aquella “otra” niña (que aún ronda y se asoma de vez en cuando por aquí). Fui injusto, porque ella siempre lo supo.
Y te vi ayer, y me sorprendí. Estás aún más bella, con aquellos “ojos risueños”, que él hora disfruta, al verlos brillar.

Te vi feliz…y eso me hace feliz.




(Canción algo antigua, pero me encanta. La escuché hoy, y la canté mientras venía en bicicleta camino a mi casa…que lindo me veo cuando hago eso)

sábado, 9 de marzo de 2013

Contemplar...


                          4 km. de hermosa playa...E insisto, la playa no se ve tan linda sin mi :)


“Dicen que hay dos formas para llegar a conocerte; Una es a través de la lectura, estudio y oración…y la otra es a través de la contemplación”

Y relajo los ojos, para poder ver realmente. Entonces comienzo a mirar, observándolo todo, sin enfocar nada en particular. Cuando está todo dispuesto, dejo que las cosas atrapen mi atención…y tomo nota:

“Mar sereno y un cielo de un solo color…Y es la misma pareja de otras veces…Ella, hermosa mujer de unos 18 años, con su habitual “vestido playero” y su actitud seria de princesa mimada…El, un tipo alto y delgado, de similar edad....Caminan por la orilla de la playa, descalzos, previniendo a cada momento no ser mojados por el mar…Esta vez, caminan por separado, a 2 metros uno del otro, pero aun así, pese al sonido del mar, algo conversan…Ella se nota algo indiferente, lejana, meditabunda, como encerrada en sí misma…El se detiene, la observa, mientras ella sigue caminando…El se acerca lentamente a un grupo de gaviota y las asusta para hacerlas volar, mientras ríe, seguramente lo hizo para llamar la atención de ella, pero no lo consigue, ella sigue en otro lugar, no en esta playa…El se detiene a mirar el mar, alza y baja sus brazos para respirar profundamente…Ella sigue en “su mundo”, sigue sin percatarse que él se detuvo, y sigue caminando…El se da cuenta de la distancia y camina algo más de prisa para alcanzarla, pero se detiene nuevamente, para acariciar a un perro que se le acerca amistosamente…Ella ahora mira hacia atrás, se detiene, observa seriamente como él juega con aquel perro, y sin hacer gesto alguno, sigue caminando…El ahora corre para alcanzarla a ella, la abraza con delicadeza y la detiene…Ahora El y Ella, se encuentran abrazados frente a frente, mientras algo hablan…¿2, 3, 5 minutos? ¡No lo sé! Llevo años sin querer ni necesitar usar reloj, mientras ahora, aquellas cercanas flores color fucsia, del mismo color de labios de aquella recordada niña mía, distraen mi atención por un instante…Pero ellos siguen ahí, abrazados…El la besa, suavemente, mientras ella solo se deja besar ¿Dónde sigue estando ella?...El se afana por besarla más dulcemente aun, no se permite ser “vencido”, acaricia su cabello, su cuello y mejillas, mientras sigue besándola dulcemente…¡Y lo logra! ella ahora responde a sus besos, sin importar ya que el mar les esté mojando hasta las rodillas, ellos siguen besándose…¡Y sonríen! mientras él algo le susurra al oído, ¿Un perdón y una promesa? Al parecer sí, porque vuelven a caminar, pero esta vez tomados de mano…
¿Esta escena duró 10, 15, 20 minutos? ¡No lo sé! Porque YO SOLO COMTEMPLO; un Mar, una Playa, una Flor, un Amor…y a Dios en todo eso”.